El atentado sorpresa del fin de semana contra Israel provocó la caída de las acciones de Medio Oriente y
afectó en los mercados de divisas en México y Europa del Este.
El estallido del conflicto se suma a una larga lista de preocupaciones que llevan a los inversionistas a deshacerse de
activos de países en desarrollo y optar por la seguridad del dólar.